Según los datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), al cierre de mayo de 2018, la lista de contribuyentes ascendía a 67 millones 23 mil. contribuyentes, por 28 millones 549 mil más que al inicio de la administración de Enrique Peña Nieto en 2012. Sin embargo, 12 millones 936 mil. Los nuevos contribuyentes se registran como libres de impuestos. El problema es que si bien el número de contribuyentes está aumentando, este no es el caso de la base imponible.
Los contribuyentes no obligados son personas físicas que no realizan actividad empresarial, por lo que no están obligados a presentar declaraciones ni emitir comprobantes fiscales.
Este aumento de contribuyentes libres de impuestos se debe principalmente a una reforma tributaria que requiere que todos los contribuyentes que obtengan una cuenta bancaria tengan un RFC y autoricen a terceros a registrar a otros contribuyentes. Además, gracias a la Ley Anti-Lavandería, debes estar registrado en la RFC para comprar un auto.
Entonces, ¿qué tendría que hacer el SAT para levantar más?
Si bien la implementación de la reforma tributaria ha dado sus frutos, en línea con las proyecciones de la SHCP, este pronto alcanzará la madurez; esto significa que los ingresos fiscales eventualmente se estancarán en aproximadamente el mismo porcentaje del PIB que en la actualidad.
Si no se aumentan los impuestos o se crean otros nuevos, una opción para recaudar más es aumentar la base de contribuyentes. Otra opción es, como se esperaría con su próximo secretario de tesorería, aumentar la eficiencia de la recolección.
Como puede ver, el aumento del número de contribuyentes sin obligaciones no ayuda a lograr las metas de recaudación.