Solo en los últimos 12 meses, poco más de 726 mil. Los contribuyentes han sido suspendidos del Registro Federal de Contribuyentes por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por no cumplir con sus declaraciones y otras obligaciones o dejar de estar activos.
Las suspensiones realizadas desde finales de febrero de 2015 hasta febrero de 2016 fueron las más numerosas desde 2012
A juicio del Tesoro del Estado, las suspensiones se realizan cuando el causante no presenta la declaración a la que está obligado o cuando la información brindada por otras autoridades o contribuyentes confirma que no realizó actividad empresarial durante dos años contributivos consecutivos o más.
Según datos proporcionados por el SAT, 6 millones 466 mil contribuyentes tienen suspendida la RFC.
Por esta razón, los contribuyentes no pueden continuar con sus actividades formales de manera continua; esto significa que todavía no pueden emitir facturas y ningún documento que emitan será válido para la autoridad.
Tampoco pueden obtener sellos digitales ni validar nóminas, que son otros requisitos exigidos por la autoridad, dependiendo de la actividad del contribuyente.
Hacienda confirma que las suspensiones de RFC le permiten llevar un registro de contribuyentes actualizado, diferenciando entre los que están activos y los que no.
Martín Fierro, socio de la consultora RSM, señaló que el aumento de suspensiones se debe a que muchas personas no cumplen adecuadamente con sus obligaciones y que la actividad económica no es la mejor.
“Este es un proceso de autoridad que se ha vuelto más común, como muestran las cifras, que nos dicen que hay una gran cantidad de contribuyentes que no cumplen con todas sus obligaciones”, dijo.
Los contribuyentes con una RFC suspendida pueden reanudar sus actividades a partir de la fecha de suspensión en el portal web del SAT, los detalles de la autoridad.
Si el contribuyente tiene obligaciones incumplidas será informado por Hacienda del Estado sobre su actualización (información sobre la Reforma).