Coloquialmente, «domicilio» es un lugar donde se encuentra alguien. esta Código Civil Federal (CCF) nos da una definición muy similar; En arte. 29 se dice que el lugar de residencia de una persona física es su residencia habitual. Si no hay nadie donde tenga su negocio. Si no lo son, es «el lugar donde están, y si fallan, el lugar donde están».
En el área fiscal, las cosas se complican un poco; Recordemos que allí tratamos no solo con personas físicas, sino también con personas jurídicas, como empresas u otras instituciones. En el artículo 10 Código de impuestos federales (CFF) La definición de residencia fiscal se establece tanto para personas físicas como jurídicas.
Lugar de residencia de las personas físicas
El domicilio de un individuo puede caer en uno de los siguientes cuatro casos:
- Si una persona física dirige un negocio, su asiento fiscal será el lugar donde se ubique su sede.
- Si no tiene un negocio, el lugar donde hace negocios.
- Si no tiene ninguno de los anteriores, su hogar.
- Si ninguno de los tres párrafos anteriores es aplicable, la autoridad podrá reconocer como residencia fiscal de una persona natural aquella que el contribuyente haya otorgado. instituciones financieras o uniones de créditosi son usuarios.
Lugar de residencia de las personas jurídicas
Si hablamos de una persona jurídica, el artículo 10 del CFF considera dos casos:
- Si residen en el país, lugar donde se ubica la administración principal de la empresa.
- Si viven en el extranjero, la planta en la que se encuentra. Si tiene varios donde se ubica la administración principal, o en su defecto, designada.
¿Para qué sirve la residencia fiscal?
El SAT solicita a los contribuyentes que proporcionen una dirección básicamente por dos motivos: para poder ubicarlos cuando necesiten que se les envíe un aviso de cumplimiento de sus obligaciones, y para tener dónde encontrar toda la información tributaria del contribuyente, de ser requerido.
¿Qué sucede si miento sobre mi dirección fiscal?
A más de una persona se le ha ocurrido dar información falsa al SAT con la esperanza de confundirlo. Sin embargo, debemos advertirle que esto puede no ser una buena idea. El artículo 10 dice que cuando un contribuyente da una dirección diferente a la que le conviene, la autoridad puede verificarla donde cree que está su verdadera dirección, por lo que probablemente no iría demasiado lejos con su estrategia.
Por si fuera poco, el art. 110 del mismo código establece que puede ser sancionado de tres meses a tres años de prisión cualquier persona que cambie su lugar de residencia sin enviar una notificación a registro federal de contribuyentes (RFC).